Desde hace algún tiempo y a consecuencia del avance
tecnológico el ordenador se ha convertido en herramienta indispensable en las
consultas médicas (al igual que en la mayoría del resto de trabajos). La
informática nos ahorra tiempo, espacio y dinero.
Si bien no son todo cosas buenas: la relación médico paciente
puede verse afectada por ese alto muro a veces infranqueable que es la pantalla
de la computadora, entre médico y paciente, impidiendo en muchos casos el
contacto visual entre ambos, fomentando silencios incómodos, incluso cabreando
a unos y otros cuando se queda ‘pillado’ y hay que esperar a que ‘tire’.
Sin embargo está absolutamente claro y es por todos aceptado
que los beneficios superan los inconvenientes. Vivir, o más bien sobrevivir, sin
nuestras herramientas electrónicas supondría volver al pasado.
No obstante podemos realizar modificaciones en la disposición
de la consulta para paliar este efecto ‘muralla-pantalla’, por ejemplo
sentarnos al lado del paciente en vez de en frente de él, mover la pantalla a
un lado…
Y quien sabe, quizás en el futuro es posible que exista una
pantalla plana que no ocupe espacia y pueda situarse sobre la mesa de tal
manera que ambos, paciente y médico, puedan ver por igual la historia clínica,
la prescripción o las pruebas complementarias. Después de todo el paciente se
encuentra al mismo nivel que el medico cuando acude a consulta (si bien no
posee los conocimientos médicos es el interesado en sí, el que sufre la
enfermedad y la padece en su propio cuerpo). Contrastando con la relación paternalista
que ha imperado en el pasado, la relación médico paciente debe ser horizontal
para que funcione, los médicos son consultores que asesoran.
En la práctica diaria en materia de informática nos
encontramos con situaciones que nos hacen perder mucho tiempo (un tiempo muy
valioso dado del escaso tiempo que disponemos para atender a cada paciente). No
se trata solo de denunciar el abundante trabajo administrativo que tiene que
realizar el médico en su quehacer diario, también es una propuesta de eficiencia,
de mejora de la calidad del servicio y de ahorro de tiempo y consecuentemente
de dinero.
He recopilado en esta carta algunas de esas situaciones
susceptibles de mejora. Aunque no dispongo de los conocimientos informáticos sobre
cómo solucionarlas creo que no sería difícil para un equipo informático experto.
Paso a enumerarlas:
1.
Lectura de resultados analíticas sanguíneas:
Desde el actual sistema es imposible de un vistazo ver la evolución de valores anteriores.
Obliga al profesional a salirse y mirar uno por uno en los anteriores análisis.
2.
Copia al portapapeles del CIP automático: Dado
que el sistema de información de Atención Primaria y el del Hospital son
diferente no se pueden consultar los informes hospitalarios desde el centro de
salud. Es necesario meterse en la información del paciente y copiar su CIP para
buscarlo en el sistema de información del Hospital(una vez abierto y accedido
con nombre y contraseña).
3.
Consultas hospitalarias: En línea con el
punto anterior no es posible saber las consultas hospitalarias y las pruebas de
imagen pendientes o las pasadas desde el sistema de Atencion Primaria.
4.
Editor de texto: En los apartados de texto
de las visitas clínicas no existe un editor que permita modificar tamaño y
otras características de textos por lo que en ocasiones es imposible pegar
desde fuentes externas informes o selección de texto. Obliga al profesional a
abrir una ventana accesoria al sistema para editar el texto que se quiere
introducir.
5.
Diagnósticos limitados: La lista de diagnósticos
posibles está limitada a CIE9 y a la hora de poner un diagnóstico se pierde
mucho tiempo buscándolo (es necesario abrir un enlace externo para encontrar el
código exacto, etiquetando muchas veces con diagnósticos generales y poco
precisos porque no los encontramos. La idea de ordenar los diagnósticos es
buena pero pierde su utilidad si al final se acaban asociando diagnósticos poco
precisos o confusos. Sería más útil poder poner nuestro diagnóstico y si luego queremos
recuperarlos para investigación disponer de un banco de sinónimos para tratar
los datos posteriormente.
6.
Receta electrónica: si bien supuso una
clara modernización en cuanto a la prescripción aún quedan asperezas que
podrían mejorarse.
a.
Otro punto es cuando el medico se dispone a
renovar dichos fármacos, tiene que hacerlo de uno en uno, no existe la opción de
renovar varios fármacos a la vez. Podría
ahorrarse bastante tiempo si existiera la opción de renovación múltiple
seleccionada en ciertos fármacos de uso prolongado debidamente analizados, no
en todos los fármacos.
b.
La retirada
de fármacos en la farmacia está limitada a pocos días, por lo que los
pacientes polimedicados se quejan de que tienen que ir casi todos los días visitando
al boticario.
7.
Acceso al sistema de información por parte de
los residentes: Es una contrariedad que los residentes tengan acceso al
sistema de información hospitalario y no al de atención primaria. Más aun
teniendo en cuenta que realizan guardias tanto en el Hospital como en los
Puntos de Atención Continuada.